Los sistemas de climatización han evolucionado a lo largo del tiempo con el objetivo de ser más eficientes y mejorar la sensación de confort en el interior de la vivienda. Uno de los avances más importantes para el uso de la calefacción es la aparición de termostato, que nos permite regular la temperatura de nuestra casa. Estos sistemas de regulación y control de la temperatura están conectados con el sistema de calefacción o de climatización y sirven para mantener una temperatura constante en el interior del inmueble, impidiendo que la misma baje o suba. Desde nuestra experiencia en la reparación de calderas en Madrid sabemos bien la importancia que este aparato tiene en cuanto al consumo energético. Ahorrar en nuestras facturas de gas o electricidad es posible, siempre y cuando realicemos un uso adecuado y responsable del termostato. Evidentemente, no podemos pretender andar en tirantes o manga corta en casa en pleno invierno. La temperatura seleccionada debe ser la adecuada, sin exceder los 21 grados. Cuando el sistema funciona de forma correcta y tenemos en cuenta cuestiones como la regulación de la temperatura ideal podemos ahorrar entre un 8 y 13% de energía en cuanto al uso de los sistemas de climatización. Desde Eco Gas Ingeniería te contamos algunos consejos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDEA) para un uso responsable del termostato en tu vivienda:

  • Como norma general, lo más adecuado es detener la calefacción por la noche. Cuando nos vamos a la cama estamos arropados. De hecho, los expertos señalan que se descansa mejor a una temperatura alrededor de los 14 o 15 grados. En caso de que la vivienda esté mal aislada y la temperatura se desvanezca rápidamente lo mejor será dejar la calefacción encendida, pero sin exceder los 15 grados en el termostato.
  • La temperatura ideal en casa oscila entre los 20 y los 21ºC, si aún tenemos frío es mejor usar ropa de abrigo que subir la temperatura del termostato. Igual de eficiente será bajar todas las persianas por la noche para evitar fugas térmicas.

 

Desde nuestro servicio de reparación de calderas podemos afirmar que subir un grado en el termostato equivale a un incremento del gasto energético de un 7%.