Existe cierta desinformación sobre las cuestiones relacionadas con el correcto mantenimiento de las calderas de gas. La causa es que surgen informaciones contradictorias al respecto, lo que origina que los usuarios de este tipo de calderas desconozcan cuestiones básicas cómo, por ejemplo, cada cuánto tiempo es necesario realizar una revisión de la instalación del gas. Otras dudas recurrentes van en la línea de si las revisiones son obligatorias o si se puede contratar un servicio auxiliar. Desde nuestra experiencia como empresa de mantenimiento de calderas en Madrid te contamos todo lo necesario para sacar el mayor rendimiento a tu caldera de gas natural.

En primer lugar, conviene dejar claro que las revisiones y las inspecciones no son lo mismo. La normativa vigente estipula que será necesario realizar una inspección de las instalaciones de gas cada cinco años, mientras que la revisión de la caldera debería realizarse de forma anual. La compañía que nos suministra el gas deberá encargarse de realizar dicha inspección, de forma generalizada, suelen notificarlo a los usuarios con varios días de antelación, en caso de que no podamos estar en casa en la fecha determinada, acordaremos una nueva cita con la empresa distribuidora de gas. El coste de dichas inspecciones lo determina cada Comunidad Autónoma, la empresa cobrará el importe estimado mediante la factura de gas, nunca se deberá abonar dicho importe al inspector.

La revisión de las calderas es una cuestión fundamental para conseguir un rendimiento óptimo de estos aparatos, alargando su vida útil en buenas condiciones. El objetivo de estas revisiones es mejorar las condiciones de eficiencia energética, reduciendo las emisiones de gas a la atmósfera y, sobre todo, reduciendo el consumo energético, lo que se traduce en un importante ahorro en las facturas del gas. El usuario puede contratar dichas revisiones a cualquier empresa debidamente autorizada. En Eco Gas Ingenieria, desde nuestro servicio de mantenimiento de calderas en Madrid, queremos resaltar la importancia de realizar dichas revisiones de manera anual, sobre todo en el caso de las calderas comunitarias, que ofrecen servicios centralizados. Estas revisiones constituyen el método más eficaz para conseguir el mejor rendimiento de las calderas, reduciendo el consumo y ahorrando en las facturas del gas.